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sábado, 3 de diciembre de 2011

CXL. Hybryds | Dreambient



















Dreambient
©Aquarellist. Rossíya, 2008.


‟The first studio album of Hybryds since "Electric Voodoo" (2002), "Dreambient" is based on exploration of the female characters from the Pagan past: archetypes of the seducer, the demon, the girl, the whore, the slave, the mistress, the priest, the mother... The music of the project has become more accessible for unexpirienced listeners: traditional ambient-ritual basement is enriched with rhythmic electronics, melodic synthesizer tunes and even guitar parts. Vocals are now done by Madeline Arndt from the German darkwave/gothic band Schattenkinder. One hour DVD contains "The Photoshop art of Sandy Viktor Nys", the erotic esoteric videos from Hybryds mastermind - "Religion and erotica melds together on the stage of Eros and Thanatos". The release limited to 1000 copies comes in a double digipak with full-colour booklet.‟

Indietective 



 

domingo, 20 de noviembre de 2011

CXXVI. Neutral | Serpents In The Dawn




















Serpents Of The Dawn
©Eis Und Licht. Deutschland, 2008.


‟The omnipresent violin breaks the melody into ‘Tales of Men and Trees’, doubling, swaying and changing. ASH’s grave voice takes over the song as soon as it appears. The melody is frugal, repetitive and circular. The guitar notes crackle trough the melody, their laconic sound counterpointing the elongated notes of the violin. The song is pure neo folk, melancholic, tainted in darkness and tantalizingly dipped in nature. With releases (both digital and physical) in Cynfeirdd, Heimdallr, Brudenia and now Eis & Licht , in ‘Serpents in the Dawn’ the Russian dark folk pioneers have reached a peak in their production. The delicacy in each song shimmers through the contrast of the voice line. The references to Current 93 especially, melodic Death in June and the more classic formations is obvious, but always appears with a personal touch. ‘The Starfall of the Nevermore’ is one of the examples: A tune that picks up DIJ ‘Something is Coming’ era, with a piercing chiming percussion, a languid violin melody and guitar arpeggios. The crude and straightforward tune the voice carries, taking turns against the violin spotlight. The inclusion of a female voice reciting, and the return to the main voice composition. A simple and precious work of art for any neofolk lover...‟

Isis




domingo, 14 de agosto de 2011

LI. Elend | The Umbersun




















The Umbersun
©Music For Nations. UK, 1998.


Cualquier amante de la música extrema debería escuchar esta banda para entender lo que realmente ES la oscuridad. No describirla, ni conceptualizarla, ni siquiera escribir sobre ella. Sino experimentarla.
Como la Angustia. La angustia se experimenta, no se puede describir, es justamente una experiencia que no se puede poner en palabras.
Y Elend está realmente cerca de esa experiencia. O por lo menos de producirla, y a gran escala.
El primer disco estaba más influido por la música sacra y clásica no tan experimental. Y con el paso del tiempo se fueron poniendo más pesados. En el sentido de más extremos. El segundo disco ya tenía algunas disonancias típicas de la música clásica contemporánea, pero acá es otra cosa.
La influencia de la música contemporánea es más que evidente y le agrega una dosis de agresividad increíble, que no solo realza los climas generados por estos músicos, sino que los temas ganan en dramatismo y se vuelven más opresivos y épicos al mismo tiempo.
Y en el medio de esa agresión sonora difícil de sobrellevar, encontramos una perla negra, que sirve de sosiego entre tanta mugre disonante.
El comienzo del disco no podía ser más auspicioso, con "Du Tréfonds Des Ténèbres", un viaje al agujero negro más insondable. A continuación, "Melpomene", o el equilibrio perfecto entre agresión, oscuridad y miseria.
"Moon of Amber" es de una belleza deslumbrante: "Oscuridad. Miramos la Luna de Ámbar. Y otra vez el Jardín sueña su silencioso sueño. Sin vigilancia, algunos fragmentos de luz persisten en tu cielo. Fuimos como amantes sublunares. Perdidos en los mares de tu corazón. Navegando las corrientes de tu mente. Calmando tu pálida cara otra vez...Confuso, en las sombras de nuestro sol, fuimos enceguecidos por la agonía, nuestros deslumbrados ojos vacíos de estrellas, nuestras voces enmudecidas por el miedo, nuestros oídos envidiando lo ensordecedor, nuestras almas retirándose esperando la muerte, nos ahogamos en una Luna de Ámbar."
A continuación llega el Apocalipsis, y la persecución entre las secciones de cuerdas y las voces sopranos es abrumadora, hasta que llega la "Oscuridad" (Umbra) tan densa que casi puede tocarse...
El tema que da título al disco mezcla unas voces angelicales con uno de los climas más violentos de toda la discografía de la banda, y uno termina pidiendo que el suplicio termine. Pero falta. Frente a lo extenso de los primeros 5 temas del disco, la segunda mitad del disco posee canciones más precisas, gracias a la relativa corta duración de las canciones....pero la opresión parece multiplicarse como por efecto de magia. Así se suceden "In the Embrasure of Heaven", que siempre me hizo recordar al viaje final de ese hermoso tema llamado "The cry of Mankind" que esta en el disco "The Angel and the Dark River" de My Dying Bride, pero multiplicando esa oscuridad hasta el infinito. Con "The Wake of the Angel" pareciera haber un poco de aire puro entre tanta miseria, pero las letras desmienten la creencia inicial. Por dios!!!es mucho más violento un susurro que un grito, y la música de Elend lo comprueba.
Esta obra de arte termina con "Au Tréfonds Des Ténèbres", casi como el impulso final para poder salir de la penumbra que a esta altura, después de 66'48'', lo cubre absolutamente todo.
Y menos mal que termina, ya que si bien esa experiencia de la que escribía al principio se puede realizar, no es para muchos, ni para hacerla muy seguido tampoco.
De más está decir que los músicos que intervienen en este descomunal disco son muchísimos. Y son ellos los que dan punto final a la primera trilogía de Elend, de la mejor forma posible, sin eludir la responsabilidad frente a la cual están. Simplemente increíble y superlativo.


Darklord